"Me amó y se entregó por mí "

Cristo me amó y se entregó por mí (Ga 2,16.19-21)

Jueves Santo, viernes Santo y Domingo de Resurrección se concreta en el Sacrificio Redentor de la Sagrada Misa, ¿Si el Centro de nuestra Fe no es el Sacrificio Redentor en la Sagrada Misa y la concepción de la entrega de amor más grande de Dios por nosotros?......apaga y vamonos.

"La oración dominical es, en verdad, el resumen de todo el Evangelio" (Tertuliano, or. 1), "la más perfecta de las oraciones" (Santo Tomás de A. s. th. 2-2, 83, 9). Es el corazón de las Sagradas Escrituras.

El Padre Nuestro.
Es el resumen de todo el Evangelio.

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

¿Te dices Católico practicante?

Dónde está tu formación y tu relación personal esponsal con Cristo? 

Por qué si tu centro no es el Sacrificio Redentor de Nuestro Señor Jesucristo ? sino un concepto superficial de fiesta? 

La Celebración de la Sagrada Misa no tiene un concepto mundano sino Divino, No se está dando a entender una fiesta, sino la Cena donde Cristo se da como alimento, la hostia, la víctima se entrega en el tálamo de la Cruz 
Cristo nos amó y se entregó por nosotros. 

Y en el eterno presente de Dios Cristo me ama y se entrega por mí.

Si no puedes entender como Centro la entrega de Cristo en la Cruz por ti, por mí y pretendes diluir el Rito de la Misa en una pachanga sin sentido...¿ qué estás haciendo con tu Fe?

A Misa vamos a dar Gracias y Adorar a Dios. 

No a sentir bonito y salir como sí nada. 

Si no puedes hacer un paralelo siquiera de lo que significa cuaresma y Semana Santa con la Sagrada Misa.

Qué de logica sabemos que aunque el Centro es el Sacrificio Redentor, también la Misa trata en una palabra de la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y del amor del Padre por nosotros.

Si no tienes como centro la realidad de lo que es la Sagrada Misa y te quedaste en un concepto fofo te has preguntado si estás bien formado en la Fe? en el depósito de la Fe ?en el depósito de la revelación que Cristo hizo a sus Apóstoles de sí mismo y de Dios? 

Sé que el Rito nuevo ordo le quita valor al Sacrificio Redentor de Cristo por eso te pido que relaciones la Misa con particularmente el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de resurrección. 
Eso en verdad es el Centro de la Misa, es la entrega más grande de amor de Dios por nosotros. 

Si te han cambiado el chip, ya es hora de formarte en la verdadera Fe Católica, donde el centro no somos nosotros, sino Cristo Redentor.

Tomado del Catecismo de la Iglesia Católica:

La última prueba de la Iglesia

675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).


Tomado de Frank Morera 
Adjunto el texto 

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Entender unilateralmente la Misa como el banquete o ágape fraterno elimina en la mente y en la conciencia de sacerdotes y fieles el sentido «vertical», a saber, «el misterio de la Cruz salvadora; la Misa como renovación incruenta del Sacrificio del Calvario, como memoria de la Pasión y Muerte del Señor, con todos los gestos y actitudes verticales —de adoración— que pide el Gólgota. Pues el sacerdote y la víctima de este sacrificio del altar son los mismos del Viernes Santo: Cristo. 

Hoy los neo-cristianos quieren disfrutar de las efusiones de la Cena del Jueves, sin recordar que se trata de la víspera, anuncio y adelanto del Viernes; que la Misa es cena y sacrificio a la vez, indisolublemente»  . 

Dentro de la dimensión eclesiológica-sacramental, el sacerdote es visto como un delegado o presidente de una asamblea y no como el que actúa en el nombre y en la persona de Jesucristo, como «otro Cristo, el mismo Cristo». 

De esta postura derivan muchas consecuencias prácticas que afectan tanto al lugar de la celebración, como al arte, a los gestos litúrgicos y al contenido del canto litúrgico . irreverencias, etc